Primera generación del Honda CR-V, la entrada de Honda en el segmento SUV con tracción 4x4 en la década de los 90
Fue en la década de los 80 cuando se comenzó a fraguar la idea del CR-V. Surgió para su desarrollo tras el lanzamiento de su precursor, el Honda Civic Shuttle 4WD, el legendario turismo que se distinguía del resto por ofrecer una posición de conducción más elevada, guardabarros de grandes dimensiones y lo más interesante, tracción a las cuatro ruedas. Su gran versatilidad y aceptación hizo a los ingenieros crear un modelo separado dando lugar a lo que fue el CR-V.
La denominación CR-V, no es una enumeración de letras al azar. Corresponden a “Comfortable Runabout Vehicle”, según la denominación original que Honda le dio, aunque posteriormente y quizás con fines más publicitarios fue revisado este acrónimo identificándose como “Compact Recreative Vehicle”, tal vez más reconocible por todos.
Abrió la puerta a lo que se denominó originariamente vehículos recreacionales que después dieron lugar a los actuales SUV.
Tuvo su llegada a Europa en el año 1997, y desde el inicio recibió una buena acogida por parte del mercado. En esta primera generación se asentaba sobre la plataforma del Civic, por lo que era bastante liviano y le otorgaba gran amplitud interior.
Fue una revolución en su momento al adaptar una transmisión 4x4 que se activa automáticamente al perderse la tracción en el eje delantero. Gracias a este sistema, denominado Real Time 4WD, se permitía una rodada ágil el resto de los usos principales como carretera o ciudad, mayor ligereza en la conducción, menor desgaste de los neumáticos y sobre todo consumos más ajustados. Venía equipado con un motor de 2 litros, que ofrecía 126 CV inicialmente, que luego fue mejorado hasta alcanzar los 147 CV.
En la fotografía, procedente del archivo de Revista Local 4x4 Andalucía, se puede apreciar un Honda CR-V de primera generación expuesto en el Salón del Automóvil de Sevilla en la década de los 90.