¡Ponte el cinturón! Las nuevas tecnologías no pueden sustituir los buenos hábitos al volante
Ir demasiado rápido, hacer maniobras imprudentes, las distracciones con el móvil… Aunque a menudo nos parezca cómoda y placentera en el día a día, la vida al volante comporta peligros y riesgos a evitar. Los hábitos de los conductores han mejorado mucho en las últimas décadas, pero aún hay camino que recorrer, según señala la nueva edición del “Observatorio del Comportamiento de los Conductores en la Red de Autopistas” publicada este verano por el Grupo Abertis.
Fuera móviles
El nuevo estudio apunta que el uso del teléfono móvil durante la conducción multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente, ya que implica apartar la vista de la carretera.
Una llamada de un minuto y medio, aunque se utilice el manos libres, tiene un fuerte impacto en la capacidad de atención del conductor, que deja de percibir hasta un 40% de las señales. A 120 km/h, si escribimos un mensaje breve recorremos 660 metros sin mirar la carretera, y si seleccionamos un número para llamar circularemos una distancia equivalente a unos cuatro campos de fútbol sin prestar atención.